TANGRAM Prevenciķ i tractament del Fracās Escolar

 


"Ser madre"


La mayoría de mujeres-madre con quien hablo, dejan entrever un sentimiento de malestar por no atender suficientemente bien a los hijos, se acusan de no pasar suficiente tiempo con ellos, de gritarles, de no saber como educarles,... Es decir, viven la función "madre" con culpa. ¿De dónde surge este sentimiento?
A demás de un inconsciente social que tiende a culpabilizar a la mujer trabajadora, autónoma y deseante, existe otro factor importante:
Cuando una mujer empieza a hacer la función madre, el primer modelo a quien recorre, pues no hay otro, consciente o inconscientemente, es al recuerdo que tiene de su propia madre, se compara, mira de no cometer los mismos errores, de imitarla en los aciertos, establece un diálogo interno que afectará directamente la manera de educar a sus propios hijos, mirará de compensar las faltas o excesos que ella sufrió como hija.
Quizás en este proceso, común a todas las "madres", hay un elemento que se nos escapa: "Para ser madre debe dejar de ser hija".
Es decir, para poder sacar adelante con satisfacción la función de madre tenemos que hacer las paces con nuestra propia madre, dejar de esperar de ella que sea la madre "llena", "perfecta"; entonces aceptaremos que nosotras tampoco podemos ser ni llenas, ni perfectas, y el sentimiento de culpa dejará vía libre a una madre "incompleta", pero"satisfecha" del hijo que tiene.


Rosa López Calull
Maestra, psicoanalista y pintora


PUBLICADO EL MES DE MARZO DE 2004 EN LA REVISTA "3VILES"