"Repetir curso"

Cuando llegan estas fechas escolares, muchos alumnos y familias viven bajo la amenaza de la repetición. En realidad cuando los profesionales la plantean, lo hacen como recurso, como estrategia, es una oportunidad para seguir mejor los aprendizajes, pero parece que desde la familia no se vive así.
Uno de los motivos es que a menudo se ha utilizado como amenaza "si no trabajas, tendrás que repetir..." y de golpe la amenaza se convierte en un hecho real. El primer impacto que se recibe, en la mayoría de los casos, es como una bofetada, casi como una agresión, aunque los informes o las notes ya fuesen anunciando esta posibilidad. Parece que estos anuncios se lean como "pasa un mal momento, ya mejorará, tienes que estudiar...", pero repetir es un hecho real, un hecho que se asocia al fracaso. Es como si esta palabra significara el reconocimiento, por parte de todos los implicados, de que hay dificultades reales, y por norma general, la primera reacción de los padres es evitar la repetición como sea.
Yo me pregunto, cómo es que cuesta tanto de aceptar una oportunidad propuesta desde los profesionales para mejorar el rendimiento escolar? Quizás porqué la repetición diferencia a un niño del resto del grupo, los otros continúan el camino y él se ha parado para vencer los obstáculos que los demás han superado con más o menos dificultad. Con cierta lógica, la familia lo traduce como: o bien su hijo es "tonto", o bien ellos no le han entrenado suficientemente bien en esta carrera, y por lo tanto el fracaso es suyo.. Y leído así, quizá el fracaso sería responsabilidad de todos, de entrada por permitir que la educación se entienda como una carrera y no como un proceso, y de salida, porqué entonces la educación sería un fenómeno que no tiene en cuenta las diferencias.
Pero más allá del planteamiento social, hay que analizar qué elementos han determinado la repetición, para poder convertirla en un éxito. Un caso sería el de ese niño nacido a final de año, para quien los contenidos del curso son demasiado elevados y por lo tanto, si se queda un año más las dificultades quedan superadas. En otros casos, se detecta una falta de esfuerzo, falta de deseo, falta de hábitos, de atención,... entonces con la repetición no hay suficiente como estrategia, y se necesita un tratamiento específico de las condiciones que han llevado el alumno a la repetición.

Rosa López Calull
Maestra, psicoanalista y pintora

Directora de Tangram